Soy Miguel Blaya: ingeniero de formación, aventurero de corazón y, desde hace más de 15 años, Especialista en Medicina China y Terapias Integrativas.
Mi propósito es sencillo: que recuperes tu salud para seguir practicando todo aquello que te hace vibrar. Ya sea nadar en mar abierto, montar en moto o simplemente levantarte sin dolor (esto es lo que me gusta a mi).
Nací en 1980 en València y crecí entre arrozales, huerta y acequias en la pedanía de Castellar-Oliveral. Tras el colegio, cursé bachillerato en Sedaví y más tarde Ingeniería Civil en la Universitat Politècnica de València, titulándome en Madrid en 2005. La lógica y la precisión que aprendí como ingeniero siguen presentes hoy en mi forma de evaluar cada caso clínico.
Pero mi verdadera historia empieza antes de eso.
En 1995, sufrí un grave accidente de motocicleta que me dejó lesiones físicas importantes y una experiencia cercana a la muerte que transformó profundamente mi visión de la vida. A partir de ese momento, comencé un largo proceso de recuperación, en el que descubrí la medicina china como paciente.
Me ayudó a reducir el dolor persistente que había quedado tras el accidente, y lo hizo de forma tan efectiva que cambió por completo mi manera de entender la salud.
Sin apenas darme cuenta, me había enamorado de esta medicina milenaria.
En plena rehabilitación descubrí la acupuntura. Los resultados fueron tan evidentes—dolor reducido, energía renovada—que quise entender “por qué”. Empecé a estudiar textos clásicos, investigar sobre las técnicas de esta medicina, como la moxibustión y comencé a aprender los puntos de acupuntura por puro interés personal… hasta que aquel hobby se convirtió en vocación y admiración por esta sabiduría milenaria.
Después de varios años en la empresa familiar, decidí dar el salto: me formé profesionalmente en la Escuela Wang An Men de València y complementé mis estudios con cursos de fitoterapia, tuina y nutrición china. Desde entonces ejerzo a tiempo completo, combinando la mirada analítica del ingeniero con la sensibilidad del terapeuta
A partir de ahí, inicié una nueva etapa profesional centrada en el cuidado y el acompañamiento de las personas.
Mi crecimiento ha estado guiado por el Dr. Roberto González González, gran difusor de la acutomoterapia y la electrocraneopuntura. Con él aprendí a enlazar la sabiduría oriental con la evidencia científica moderna y a ver cada organismo como un sistema dinámico que sabe sanarse si le damos el estímulo adecuado.
Su influencia continúa siendo una referencia constante en mi práctica clínica.
El mar es mi hogar natural: me apasiona navegar, bucear en apnea, practicar pesca submarina y, por supuesto, nadar.
Sobre tierra, pocas cosas me dan tanta libertad como recorrer carreteras en moto.
¿Por qué te cuento esto?
Porque sé lo que se siente al temer que el dolor te aparte de aquello que amas, y porque he comprobado en primera persona cómo la medicina china puede devolverte la libertad de movimiento y la confianza en tu cuerpo.
Experiencia en primera persona: fui paciente antes que terapeuta.
Rigor técnico: aplico protocolos basados en diagnóstico diferencial y anatomía funcional.
Visión integradora: combino acupuntura, acutomoterapia, fitoterapia y ejercicios correctivos.
Objetivo claro: que puedas seguir, o volver a: correr, bucear, bailar, cuidar a tus hijos o simplemente dormir sin dolor.
Resultados contados por quienes ya han pasado por la consulta
La acupuntura no es magia, es medicina con siglos de sabiduría.
A través de cada aguja, activamos el potencial que ya existe en ti: tu capacidad de sanar, de equilibrarte, de volver a ti.
Si llevas tiempo sintiendo que algo no está en armonía, este puede ser el primer paso.
Reserva tu sesión hoy y empieza a escucharte desde dentro.